Proyecto: Plaza Baquerizo Moreno
Arquitectura: Juan Xavier Chávez
Ubicación: Guayaquil, Ecuador
Colaborador: Carlos Alberto Fernández Dávila
Año: 2012
Superficie: 8,688 m2
Fotografía: Juan Alberto Andrade
El proyecto forma parte integral del proyecto desarrollado por Fundación Malecón 2000 denominado Malecón del Estero Salado, el nombre de Plaza Rodolfo Baquerizo Moreno hace referencia al antiguo promotor del parque American Park ubicado en este lugar desde inicios a mediados del siglo 20. Este parque colinda directamente con una de las avenidas más importantes de Guayaquil como es la 9 de Octubre y con un brazo de agua importante denominado Estero Salado.
Su diseño arquitectónico nace de la iniciativa de volver a conectar la ciudad con el estero, que los usuarios vuelvan a disfrutar de los paisajes y naturaleza que tiene el sector y que con el paso del tiempo se había perdido. Tomando en cuenta que los principales usuarios de este parque son los estudiantes de la Universidad Estatal, Universidad Católica, los usurarios del Guayaquil Tennis Club ubicados en su entorno más próximo así como también todos los habitantes de la ciudad.
El edificio central comprende de tres niveles: 1 sótano con capacidad para 112 parqueos y equipamiento técnico, en la planta baja una gran plaza para la libre circulación peatonal con locales comerciales para los usuarios; conectado a esta gran plaza existe en una de sus esquinas un área abierta circular con gradas para exposiciones libres.
Por medio de un espejo de agua que se conecta al Estero Salado se integró visualmente el Obelisco que existía en el sector como hito importante de la ciudad. Finalmente en la planta alta se creó un gran salón para exposiciones y eventos con capacidad para 600 personas. A este salón o cubo mágico se accede por medio de un paso peatonal metálico conectado a un bloque de hormigón visto en el cual se encuentran las escaleras, ascensor, servicios higiénicos y oficinas administrativas.
Conceptualmente se visualizó este proyecto como un gran cubo mágico que pareciera flotar en la mitad de la plaza con la intención de que en su interior se desarrollen distintas actividades y eventos sin perder la circulación libre en planta baja, el elemento unificador y que refuerza el carácter de plaza abierta lo da esta malla o pérgola que delimita espacialmente la cuadricula de piedra gris marcada en el centro del parque.
Para este proyecto se utilizaron materiales como el policarbonato por su propiedad traslucida, el hormigón visto, madera y estructura metálica y planchas de Corten para crear un mayor contraste y apreciación del visitante del paisajismo existente.