Proyecto: Pabellón de México Expo Shanghai 2010
Arquitecto: BNKR Arquitectura
Esteban Suárez, Jorge Arteaga, Sebastian Suárez, Santiago Gitanjalli y Zaida Montañana
Colaboradores: Mario Gottfried, Rodrigo Gil, Shamed Austria, Lucia Ezeta y Ana Carla Salzillo
Status: Concurso / Primavera 2009
Sitio Web: www.bunkerarquitectura.comHistoria
La Exposición Mundial surgió a mediados del siglo XIX a un costado de la ciudad como un gran escaparate para mostrar los logros urbanos y descubrimientos de la Revolución Industrial. Los pabellones albergaban los triunfos tecnológicos de naciones sumamente competitivas. Hoy en día, sumergidos completamente por la globalización, las Exposiciones Mundiales se han vuelto redundantes. Lo que alguna vez se encontraban ligados al desarrollo urbano, social y tecnológico de las ciudades, hoy se han convertido en meras excusas para crear obras maestras arquitectónicas vacías y carentes de significado.
Concepto
Tomando esta premisa, nuestra misión en este concurso es muy clara: crear un Pabellón cargado de significado que muestre la situación actual que vive México ante un mundo globalizado, eternamente cambiante y en crisis. Para lograr esto decidimos hacer una crítica utilizando el símbolo nacional por excelencia, el águila parada en un cactus devorando una serpiente. Nuestra propuesta para el Pabellón de México es una serpiente enrollada en un gran cactus esperando ser devorada por la nueva águila del capitalismo: China.
Justificación
México, como muchos países en vías de desarrollo, ha visto su economía terriblemente afectada por la creciente superpotencia que es China. Ni México, ni cualquier otro país han podido competir con los costos de maquila del gigante asiático. Desde hace varios años, pequeñas, medianas y grandes empresas nacionales han tenido que cerrar sus puertas por esta situación. Es un gesto casi cínico que China sea el anfitrión de la próxima Exposición Mundial después de que ha arrasado con las economías de la gran mayoría de los países que participarán en ella. Nuestro Pabellón es una caricatura del momento histórico que hoy vive México ante China.
Better City – Better Life
La temática de la Expo pretende expandir y celebrar el progreso de las ciudades. El crecimiento voraz de las manchas urbanas ha fracturado la relación de las ciudades con su entorno natural. Los recientes cambios climáticos y el calentamiento global nos están demostrando que la humanidad está condenada a desaparecer si no frenamos nuestro progreso, damos un paso atrás y re-dirigimos lo que debería ser la misión última de las ciudades: la preservación de la naturaleza. Al plantear el Pabellón como un gran cactus, especie endémica mexicana por excelencia, pretendemos penetrar la imaginación popular de los visitantes de la Expo al cuestionar el papel que actualmente juega la naturaleza en las ciudades.
Programa
El programa para el pabellón lo dividimos en dos partes, una contiene las áreas de servicio y oficinas y la segunda las áreas de exhibición, restaurante y business center.. La primera se encuentra dentro de un basamento circular cerrado alrededor del cual se encuentran 52 placas de 20 metros de altura que conforman un patio de acceso. Un núcleo de circulaciones verticales conduce al nivel superior del pabellón en donde comienza el espacio de exhibición que se desenvuelve a manera de espiral descendiente perforando las placas libremente conforme la museografía lo va requiriendo. Este sistema estructural de muros de carga inter-espaciados permite concebir el espacio de adentro hacia afuera a manera de irlo “escarbando” como una termita o un gusano. El business center es un apéndice que se desprende de las áreas de exhibición y el restaurante es el principio del intestino, anexo al roof garden.
Patio
El patio tiene un profundo arraigo en la cultura mexicana. Desde las primeras viviendas de culturas prehispánicas hasta hoy en día, las virtudes que brinda un patio a un proyecto son incuestionables: iluminación, ventilación y distribución. Aparte de ser el vestíbulo de acceso al pabellón, el patio se vuelve en un centro de convivencia y espectáculos.
Placas
El número de placas no fue escogido al azar, 52 son el número de años que tarda el calendario azteca en cumplir un ciclo. Estas placas funcionan como una pérgola/celosía ya que permiten la máxima cantidad de luz sin que pegue el sol directo. También permiten la libre circulación de aire para reducir la temperatura en días calurosos.
Sentido
El recorrido museográfico está pensado del futuro hacia el pasado. De esta manera, podemos enseñarle a los visitantes quienes queremos ser para que después conozcan quienes somos y quienes fuimos. En sentido de las manecillas del reloj el espiral desciende y acentúa la transitoriedad del espacio en un recorrido fluido y continuo. El recorrido remata con la tienda para después desalojar al patio y a la rampa de salida.