Proyecto: IES y Escuela de Hostelería en Plasencia
Arquitectura: Landínez + Rey | equipo L2G arquitectos
Ubicación: Plasencia, Cáceres, España
Equipo: David Landínez González-Valcárcel y Mónica González Rey (Landínez + Rey | equipo L2G arquitectos, slp [eL2Gaa]) + Rocío Landínez González-Valcárcel
Colaboradores: Manuel Arredondo León, Arquitecto (Consejería Educación Project coordinator); Aída Jiménez Flores, Arquitecto; Belén Díaz-Vieito Piélagos, Arquitecto; Arantxa Osés Álvarez, Arquitecto; Antonio Rodríguez González, Arquitecto
Cuantificación proyecto: Francisco Pérez Cárdenas
Ingeniería estructural: LANDÍNEZ+REY | equipo L2G arquitectos, s.l.p. [eL2Gaa]
Contratista: Grupo Empresarial Magenta, S.A.
Cliente: Consejería de Educación | Gobierno de Extremadura
Fotografía: © Jesus Granada
El Instituto se enclava en el actual límite Oeste de la ciudad de Plasencia, dentro del barrio de San Miguel, lindando por el Sur con una pequeña área industrial y por el Oeste con un área de nuevo planeamiento todavía por urbanizar. Se desarrolla en paralelo a la vía del ferrocarril, sobre un solar de acusada topografía con más de 12 metros de desnivel. El programa funcional es el de un centro donde se imparte tanto la Enseñanza Secundaria Obligatoria como el Bachillerato además de albergar una Escuela de Cocina y Hostelería. El proyecto nace del diálogo entre dos formas simultáneas y diferenciadas de responder a los requerimientos que se nos plantean.
Dos operaciones fundamentales, cada una de ellas desarrollada y construida según un sistema que le es propio: - La domesticación de un terreno de topografía compleja mediante un edificio ZÓCALO, modelado en base al terreno que desplaza y al cual se acomoda hasta alcanzar en su cubierta la cota más elevada del solar. - La disposición sobre el mismo de un prisma trabajado contenedor: el AULARIO, dispuesto bajo el criterio de máxima compacidad y contención modular y estructural, y que establece la referencia de las todas las operaciones realizadas en el ZÓCALO.
ZÓCALO
Se desarrolla con el objetivo de una óptima adecuación a la topografía origen, modelando el terreno y adaptándose a él para evitar grandes movimientos de tierra. Concebida su construcción con fábrica de ladrillo flaseado negro, el Zócalo manifiesta su imbricación terrena. Mediante su disposición y volumetría, se genera el orden del proyecto, definiendo los accesos, las zonas exteriores de juegos, la pista deportiva y sus relaciones con el entorno urbano inmediato. Se ordena esencialmente en dos volumetrías de traza Norte-Sur, separadas por un amplio vacío central que configura el acceso y el patio de juegos de bachillerato.
Este vaciado exterior desemboca en el vestíbulo principal del centro, generándose una continuidad espacial entre ellos y el horizonte lejano. Las volumetrías del zócalo se organizan mediante un distribuidor volcado hacia el vacío exterior común de acceso, configurándose una secuencia de aulas taller de 90m2, que ocupan todo el fondo del volumen, pautadas por aulas taller de 60m2 y patios abiertos a fachada ocupando entre ambos igualmente todo el fondo del volumen. Patios, como sustracciones de materia del zócalo, que proporcionan iluminación y ventilación a cada grupo de tres aulas, evitándose de esta forma las visiones directas entre ellas por la conformación de sus vanos. El zócalo de esta forma se ofrece a las vías del ferrocarril mostrando la opacidad del primer frente de su volumen.
AULARIO
Prisma trabajado como contenedor de máxima compacidad con dos niveles de aulas polivalentes dispuestas bajo orientación Norte y seminarios en orientación Sur. De traza Este-Oeste y con dimensiones 103,5×14x7m, se dispone posado sobre el edifico Zócalo, relacionándose con el valle y con la ciudad de Plasencia. El volumen, con su cerramiento construido en hormigón prefabricado, se muestra como una suma de series construidas por repetición de módulos similares bajo distinto ritmo. Fachadas Norte y Sur se resuelven bajo los mismos parámetros y criterios constructivos, misma modulación de elementos prefabricados y misma de vanos, modificando el número de vanos que cada una de ellas demanda según las posibilidades de los usos que contiene, su orientación y su soleamiento.
Su presencia posibilita el uso actual y pretende abarcar cualquier reconfiguración y uso futuro, no se ciñe al reiterativo ritmo de las aulas. Su lectura no quiere ser partitura literal de los usos que contiene ni lectura definitiva de su estado construido: finalmente transitorio. Sus dos plantas se organizan según el mismo sistema del que parten los alzados: seriación por repetición de módulos similares bajo distinto ritmo, seriación continua a Norte de aulas polivalentes en la crujía de mayor ancho, distribuidor central, y sucesión discontinua a Sur de agrupaciones de seminarios, despachos y aseos, dejando entre dichas agrupaciones vaciados, silencios donde se sitúan los accesos, vinculándose a la iluminación y a las vistas lejanas. Los seminarios se agrupan en volúmenes de color como referencia interior de ubicación, disposición de usos y lectura exterior de su orden interno. La comunicación física y espacial con el zócalo se realiza mediante el vaciado de un módulo de aula polivalente en el primer nivel del Aulario, generándose un espacio vertical alrededor de la cual se sitúa el vestíbulo, los accesos principales y los usos comunes.
NOTA: La ubicación geográfica de esta obra no es exacta y tan solo representa su localización en la macro escala. Si conoces la localizacion exacta, puedes colaborar con arquiTOUR y hacérnosla llegar a través del formulario de contacto.