Proyecto: Galería de arte Patricia Ready
Arquitecto: Izquierdo Lehmann Arquitectos
Luis Izquierdo
Antonia Lehmann
Mauricio Leniz
Mirene Elton
Localización: Santiago, Chile
Superficie Terreno: 2,240 m2
Superficie Construcción: 2,016 m2
Proyecto: 2007
Construcción: 2008
Calculista: Luis Soler P. y Asociados
Constructora: Constructora Marchetti Ltda.
Este edificio se emplaza en un terreno de 2.240m2 en la esquina nor-poniente de la calle Espoz con la calle Narciso Goycolea. Consta de un patio mayor de acceso ubicado en la esquina, para exponer esculturas, y una recepción, una cafetería, una sala principal de exposición, más una sala pequeña destinada a exponer arte de formato menor. Todos estos recintos se dispusieron en torno al patio mayor, delimitando sus costados norte y oriente con un ventanal corrido, para conformar en conjunto un continuo espacial unitario abierto al público. El edificio contiene además un auditorio con capacidad para 99 butacas, equipado con una sala de proyecciones y traducción, colocado en el sótano bajo la sala de exposición de tamaño menor, que está levantada sobre el nivel de piso principal; la cocina tras la cafetería; y más al interior, una sala de venta y archivo de cuadros, secretaría y oficina de la galerista, abiertas a un patio longitudinal generado por el distanciamiento obligatorio hacia el deslinde oriente del terreno. Hay también un piso subterráneo para bodegas y el estacionamiento de 26 autos.
Sobre las salas de exposición se dispuso un cielo de vidrio traslúcido y un piso técnico transitable para colocar equipos de iluminación según los requerimientos de montaje de las exposiciones. Este cielo difusor de luz está suspendido de una estructura metálica de cubierta sin pilares de apoyo intermedio, con vigas reticuladas conformando “sheds” abiertos hacia el sur, para admitir luz natural pero no los rayos de sol. El conjunto del cielo con la cubierta forman una gran lámpara que alumbra las salas de exposición combinando luz natural con una variedad de fuentes de luz artificial (lámparas fluorescentes con tubos de diferentes temperaturas cromáticas de intensidad regulable, para una base lumínica difusa, y focos halógenos orientables de haces ajustables, para la iluminación concentrada en las obras). Este conjunto de cielo y cubierta alberga oculto también el equipamiento y los conductos para el retorno de aire acondicionado, los detectores de humo, las cámaras de vigilancia, etc. La inyección de aire acondicionado es a través de rejillas de piso continuas en la base de los ventanales. En general, se procuró quitar de la vista todos los elementos de equipamiento que pudieran interferir con la mirada de las obras expuestas.El edificio tiene muros de hormigón armado y losas de hormigón postensadas.
El concreto se dejó a la vista, con terminación lisa resultante de moldajes de madera terciada con recubrimiento fenólico, salvo en las paredes de las salas de exposición, que se recubrieron por sus caras interiores con una doble capa de madera terciada pintada sobre entelado y aparejo, para colgar cuadros libremente. Este revestimiento de soporte de las obras colgadas puede ser perforado, retapado y repintado a voluntad para el montaje de las exposiciones. Las placas de madera terciada de revestimiento cubren la capa de aislación térmica necesaria en todos los muros de hormigón de cerramiento, y también los ductos de recirculación de aire acondicionado albergados en el muro de la fachada poniente del edificio, que comunican los ductos que avanzan por el entretecho con los ventiladores mecánicos ubicados en el subterráneo.
La sala principal mide 12.1 m. de ancho por 24.8 m. de largo y 5.1 m. de alto. Su proporción y tamaño permiten la exhibición de cuadros o esculturas de gran formato, con las distancias adecuadas para la contemplación y el espaciamiento de un conjunto de obras independientes entre sí. La proporción rectangular alargada de su planta permite un máximo perímetro para la exhibición de cuadros en relación a su área, dentro de los rangos de un ancho mínimo y un largo máximo tal que la sala se presentara como una unidad espacial abarcable con una mirada desde cualquier punto de vista. El paralelepípedo del espacio de la sala tiene una de sus caras largas abiertas hacia el patio, con ventanal de piso a cielo con paños de vidrio laminado de la altura completa, cuyo formato máximo de 510 cms. coincide con la altura de la sala.
Delante del ventanal, en todo su frente, distanciado a 3.1 m., colocamos un tabique levantado sobre el piso, con dos apoyos de acero, que permite controlar el deslumbramiento y atenuar el contraste lumínico producido en la sala por el gran abertura hacia el patio, además de definir espacialmente el límite del patio en el interior más que en el plano de la fachada acristalada, traslapándose así la percepción del recinto exterior del patio con la del recinto interior de la sala. La suspensión de este tabique permite el flujo de aire a ras de piso desde la cortina de inyección en la base del ventanal hacia la zona central de la sala.
La losa de hormigón visto sobre la cafetería se perforó en una cuadrícula coincidente con la distribución de la malla de enfierradura estructural, de modo de permitir su traspaso por las ondas sonoras para que estas sean absorbidas por colchonetas colocadas encima, a fin de atenuar la reverberación de la sala y permitir la conversación en voz baja.Todas las áreas de recepción de público, interiores al igual que exteriores, se pavimentaron con mármol travertino cortado contra la veta, colocado en planchas según trazado en cuadrícula de 80 por 80 cms. , que es el módulo regulador de la planta. El nivel de piso es el mismo en el patio mayor y en los recintos interiores contiguos. Para resolver el escurrimiento del agua de lluvia en el patio manteniendo un solo nivel horizontal de suelo, se dejaron aberturas de 8 mm. en las junturas de las placas de mármol del pavimento, a través de las cuales drena el agua para escurrir por un red de canales bajo el piso. Puesto que este patio, que está sobre el piso subterráneo, debe poder soportar las grandes cargas puntuales del peso de las esculturas, se requirió una losa postensada reforzada y un espesor de 4 cms. para las planchas de mármol de pavimento.
El auditorio es una sala parcialmente subterránea, para conferencias, cine, video o música de cámara, acondicionada acústicamente con superficies absorbentes y reflectantes distribuidas bajo celosías de madera que recubren homogéneamente el cielo y las paredes laterales de la caja, ocultando una multitud de equipos de sonido, detectores de incendio, rociadores, sensores de seguridad, etc. La instalación de aire acondicionado se resolvió mediante una cámara soterrada bajo la losa de piso, con inyectores distribuidos bajo los asientos La pared del fondo se pintó blanca para servir como pantalla de proyecciones. Al costado del proscenio se abrió una ventana que comunica con un patio interior, que entrega lateralmente luz natural sobre los rostros de los expositores, actores o músicos, y sirve también de vía de escape de emergencia.Un requerimiento genérico a cumplir en el proyecto de este edificio destinado a exhibir obras de arte fue el de quitar de las superficies de soporte (muros y pisos) todos los artefactos e instalaciones adosadas que pudieran ser distractivas o interferir con las obras expuestas, lo cual, en un caso como éste, que consulta mucho equipamiento de iluminación, acondicionamiento de aire, seguridad, sonido, etc., resulta una exigencia especialmente difícil.
Otro requerimiento genérico para las superficies de soporte de cuadros y esculturas es, respectivamente, el aplome ortogonal de los paños de muros y la horizontalidad de los suelos, condiciones espaciales implícitas en la composición de estas obras. Consecuentemente, la planta y las elevaciones de los recintos de exhibición en este proyecto son ortogonales.El recorte selectivo que en el plano visual produce el marco en la pintura y el pedestal en la escultura, apartando la obra del espacio en que se encuentra para componer un orden propio con un sentido intensificado, ha sido el recurso fundamental que la consagra como objeto de arte. A partir del cuestionamiento crítico de este recurso consagrador operado en la historia del arte por el modernismo de comienzos del siglo veinte, con el abandono de la representación en perspectiva en la pintura y de la integración del pedestal en el objeto escultórico, pasa el espacio de exhibición, el recinto arquitectónico, donde se sitúa la obra, a tomar el rol realzante y aislador que tuvieron el marco y el pedestal. De ello surgió una tipología de galería de arte caracterizable con el nombre de Cubo Blanco: un espacio vacío interior cerrado, neutral, en donde la obra queda suspendida, en otro plano metafísico, respecto de la prosaica realidad del mundo exterior, y todo lo expuesto en su interior cobra un sentido repotenciado.
Así, el nuevo género artístico de las instalaciones, en que culmina esta reformulación convencional de la relación de la obra con el lugar en que está, es tributario de esta tipología arquitectónica. En este proyecto hemos dado un paso más allá, abriendo el Cubo Blanco: las salas se abren a un patio, y éste a la ciudad, integrándose como un remanso de sosiego en sus recorridos. Esto se basa en la esperanza que las obras de arte sostengan su sentido no tan sólo en el artificio que las destaca encapsulándolas. Hemos querido dar al arte el lugar de silencio propicio para su contemplación, pero abierto a la ciudad. La búsqueda del equilibrio entre este silencio y esta abertura ha sido el desafío arquitectónico que ha dado forma a este proyecto.