Arquitectura: Rodrigo Duque Motta, Rafael Hevia, Gabriela Manzi
Ubicación: Santiago, Chile
Colaborador: Catalina Ventura
Colaborador Externo: Martin Holmes
Coordinación De Proyecto: Unidad Servicios Externos UDP
Cálculo Estructural: Luis Soler P. & Asociados
Paisajismo: Francisca Saelzer
Asesor Sustentabilidad: Edificioverde S.A.
Iluminación: Mónica Pérez & Asociados
Contratista: Bravo e Izquierdo
Inspección Técnica: Inspecta S.A.
Área: 16,644.00 m2
Año Proyecto: 2013
Fotografía: Fernando Guerra | FG+SG
El proyecto es el resultado de un concurso para la revisión del plan maestro del nuevo Campus en Huechuraba de la Universidad Diego Portales y la definición de un anteproyecto para su primera etapa, la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad.
El terreno se sitúa a los pies del Cerro San Cristóbal, con pendiente y ligeramente levantado sobre el Valle de Huechuraba. Con la ubicación del nuevo campus, la Facultad busca construir un fuerte vinculo entre su desarrollo académico y la realidad profesional, ubicándose en uno de los centros empresariales más importantes de la ciudad.
Para la arquitectura esto presentaba el desafío de afirmar una identidad universitaria, en un entorno gobernado por leyes muy distintas. En medio de edificios que en su mayoría son para renta de oficinas, cajas de cristal carentes de una identidad clara, y pensadas con lógicas de corto plazo, se busco construir un contraste, una estructura con peso, que hablara de permanencia y estabilidad, que acompañara a la Universidad en su apuesta de largo alcance, de trascendencia. La densidad de los volúmenes, el hormigón que dura y envejece, fachadas que se cubrirán de enredaderas dando cuenta del paso de las estaciones, un parque que madura en años y plazas de piedra, se combinan para apostar a consolidarse con el paso del tiempo.
Complementariamente, el proyecto busca construir una vinculación mas allá de sus vecinos, con su entorno geográfico. Aprovecha la pendiente para lograr que los patios de la facultad estén en situación de dominio sobre el territorio, y construye terrazas a distintas alturas, así como un techo jardín que relaciona la vida cotidiana del proyecto con la geografía lejana, el cerro San Cristóbal, y el valle de Huechuraba. Son lugares que vinculan los tiempos de ocio con el paisaje circundante.
El plan maestro planteado combina cuatro elementos para la construcción del conjunto que definen un corte en el sentido de la pendiente. El proyecto de la Facultad, como primera etapa y una sección del total, recoge estos cuatro elementos y avanza en su definición:
- Un zócalo a partir de una sucesión lineal de planos horizontales que construyen los patios de uso intensivo del campus, como balcones sobre el paisaje de Huechuraba, y que albergan en su interior los programas universitarios más públicos. En la primera etapa el zócalo se define en base a tres plazas en distintos niveles, la plaza de acceso al conjunto que une los dos edificios de la Facultad, la plaza del pregrado que se conecta con las etapas futuras y la plaza del posgrado que se relaciona directamente con el parque. Bajo estas plazas el zócalo aloja una cafetería, la biblioteca de la Facultad y el auditorio principal de la Universidad.
- Una gran barra continua de 8 niveles, de arquitectura neutra, que actúa como un telón de fondo contra el cerro y acoge el sistema de aulas regulares de la universidad, que requieren de una mayor flexibilidad modular. Para el proyecto de la Facultad de Economía este edificio alberga las aulas de pregrado, que se ordenan a partir de un corredor exterior que se abalcona sobre los patios del proyecto, y que se vincula a una serie de terrazas elevadas que cruzan el edificio con más de una altura, y sirven como desahogo espacial en la altura.
- Sobre el zócalo, y por delante de la barra, el plan maestro plantea una sucesión de edificios singulares que dialogan con la neutralidad de la barra, estableciendo una relación escenográfica de figura y fondo. Estos edificios singulares van dando un cierto ritmo y enmarcando el dominio del paisaje desde los patios. Además albergan los programas más emblemáticos de cada unidad, y en su diversidad le entregan identidad a cada parte del campus. En esta etapa inicial acoge las aulas de posgrado y las oficinas académicas. El edificio se desarrolla en base a una configuración en espiral, que va vinculando de a medios pisos las salas de posgrado inclinadas, y en sus pisos superiores plantas de oficinas, que ordenan sus circulaciones en torno a un vacío de iluminación central. Su base se libera, dejando un gran espacio que relaciona y articula el programa superior del edificio, los patios duros, el parque, y el dominio sobre el territorio.
- Por último se define un parque en la zona baja del terreno que se entrelaza con el zócalo, construye una distancia prudente con la zona urbanizada existente, y propone un extenso programa deportivo.
El proyecto se enmarca en una fuerte voluntad de la Universidad de construir infraestructura ambientalmente sustentable. El proyecto está pensado, desde la arquitectura, el paisajismo y las instalaciones, en función de lograr ahorros en el consumo de energía y agua, atenuar sus efectos sobre el entorno, y lograr altos estándares de confort para sus ocupantes. El edificio busca reducir la incidencia solar en la envolvente: las fachadas exteriores de posgrado se construyen con vanos muy controlados, solo lo necesario para una buena iluminación y el desahogo de vistas, y un vacío central de luz indirecta, en torno al que se ordenan sus circulaciones.
Además en las fachadas norte y poniente se propone un sistema de maceteros en altura de los que crecerán enredaderas de hoja caduca, que darán sombra y humedad a las fachadas durante los meses de calor, y en su cubierta se define un jardín que actúa como colchón de aislación térmica. En el edificio de pregrado, la fachada oriente se construye a partir de un muro de hormigón revestido en cristal serigrafiado que refleja el cerro y filtra la luz que entra en las salas de clases a través de vanos controlados. Hacia el poniente se proyecta una gran celosía de hormigón vertical con jardineras de vegetación perenne, dando sombra al corredor y las salas de clases. Finalmente se busca aprovechar la brisa proveniente del poniente en los meses de calor, para generar ventilaciones cruzadas en el edificio de aulas y circulación de aire ascendente en el vacío central del edificio de posgrado.
NOTA: La ubicación geográfica de esta obra no es exacta y tan solo representa su localización en la macro escala. Si conoces la localizacion exacta, puedes colaborar con arquiTOUR y hacérnosla llegar a través del formulario de contacto.