Proyecto: Centro Estatal de Oncología
Autor: Duarte Aznar Arquitectos
Arq. Enrique Duarte Aznar
Localización: Campeche, México
Superficie Terreno: 8,850 m2
Superficie Construcción: 3,100 m2
Fecha Terminación: 2009
El CEO es un edificio destinado al tratamiento y prevención de pacientes con cáncer. Es operado por el Gobierno del Estado y su radio de acción abarca el propio Campeche y al menos cuatro estados vecinos. Constituye actualmente la mejor y más completa instalación en su tipo en el sureste de México y se orienta a la población abierta y derechohabientes subrogados. Inaugurado en abril de este año 2009, Tiene 3,100 m2 de construcción cubierta y se desplanta en un terreno de 8,850m2 que forma parte de un polígono de 46,700 m2 que ahora también aloja al Centro Médico Campeche.
Introducción.
El cáncer es considerado una enfermedad catastrófica que avasalla a quien la padece y a su círculo familiar inmediato, afectando un entorno cuya amplitud varía según algunas características del paciente. Constituye actualmente una de las principales causas de muerte con una incidencia fatal del 12.7% en la población.
Promover en el paciente y en sus familiares la actitud necesaria para sobrellevar la enfermedad es uno de los mayores retos en el tratamiento psicológico de los casos. Lograr que se aprecie el padecimiento en medio de la dimensión de la continuidad de la vida es –a juicio de los expertos- la mejor manera de enfrentar la situación. De lo anterior resulta que la recurrente presencia de la naturaleza, evidenciando la secuencia del día y la noche, lo cíclico de las estaciones y persistencia de la vida, es el mejor entorno para el ánimo.
Este padecimiento afecta por igual a los adultos que a los niños; no obstante, el manejo de los dos grupos de población no debe ser igual en virtud de las diferencias en la percepción que cada uno de los grupos tiene.
Premisas de diseño
Entendiendo la Arquitectura como la relación que se establece entre un individuo y un sitio mediante la conciliación ponderada de los factores pertinentes; es decir, los ergonómicos, los ecológicos, los económicos, los estéticos, los funcionales los tectónicos y los semióticos; procedimos de la siguiente manera:
En primer término, consideramos que es el paciente quien dá sentido y razón de ser al hospital; esto le hace merecedor de todas las consideraciones y atenciones posibles; en segundo lugar se ubica el personal, que requiere ambientes adecuadamente dispuestos y dimensionados para realizar sus tareas con el mejor de los ánimos. Un tercer grupo de habitantes lo constituyen quienes acuden al edificio en calidad de acompañantes o por motivos de trabajo. Todas estas personas constituyeron nuestra población objetivo.
Por otro lado se encuentra el lugar de emplazamiento y sus preexistencias; en este caso se trató de un terreno desmontado y ligeramente inclinado, con la presencia de un par de árboles espléndidos que conservamos y aprovechamos. Localizado en San Francisco de Campeche, Campeche, México, cuya temperatura promedio es de 24° con máximas de 42° en los prolongados veranos y mínimas de 10° en los breves inviernos. Lluvias veraniegas y estivales con vientos de 15 kms/hora y humedades que oscilan entre el 30 y el 80% dependiendo de la estación.
Entender el lugar facilita el entendimiento del individuo y con ello, la elaboración de una oferta arquitectónica apropiada y apropiable. Por ello, nuestra propuesta conceptual fue hacer un conjunto edilicio de patios y murallas que retomara el significado de seguridad y conservación de la vida que las murallas representaron para los campechanos ante los ataques de los piratas del siglo XVII y brindara hacia el interior el confort que los patios ofrecen tradicionalmente en la arquitectura tropical en general y campechana en particular.
Esquema.
El esquema fue definido por la presencia de los dos únicos árboles en esta porción del terreno y por la futura construcción del Centro Médico Campeche, con el cual se conectaría. Una larga crujía de comunicación conectaría con los diversos servicios en una sucesión alternada de patios verdes. Uno de los árboles es remate visual de la circulación del área de quimioterapias y el otro constituye el techo verde de una extensión de la sala de espera general.
La disposición de los servicios en el terreno obedece a la conciliación de las funciones y relaciones interiores con las circunstancias exteriores. El esquema consistió en disponer los servicios a lo largo de una crujía que conectaría con el Centro Médico Campeche. Estos servicios están organizados en torno a patios verdes; cruzando el pórtico de acceso, la sala de espera general se prolonga hacia el exterior sombreada por uno de los árboles existentes, permitiendo que esta sala abierta funcione también hacia el vestíbulo exterior o motor lobby.
Las quimioterapias se localizan al norte, este servicio se dividió en áreas para niños y áreas para adultos permitiendo que los infantes salgan a un patio de juegos, parte de un gran patio que es también contemplativo para los adultos o recreativo para aquellos que quieran salir sin afectar el ánimo de quienes deseen permanecer en el interior. Las áreas “duras” sujetas a radiación que obligatoriamente deben ser ciegas, fueron localizadas hacia en poniente y sus espacios adyacentes “suaves” lo fueron en torno a un patio interior ajardinado con ventanas abatibles. Del otro lado de la crujía este patio continúa y a su alrededor ilumina y eventualmente ventila áreas de trabajo médico y los vestíbulos del CEYE y la ropería.
Conclusión.
En síntesis, podemos anotar que nuestra área de oportunidad hacia una arquitectura sustentable fué diseñar un edificio que tuviera rasgos y valores que le dieran anclaje en su sociedad anfitriona y que a su vez ofertara una imagen fresca y distante de la de los hospitales convencionales; que se relacionara con su sitio entendiendo y aprovechando las ventajas que el clima y características del lugar proveen y que estas dos vertientes se capitalicen en la economía derivable de una población que recupera y mantiene su salud en ambientes favorables para ello mediante un diseño comprensivo que atienda además las necesidades perceptuales de los habitantes de los espacios con los menores costos de operación posibles.