Proyecto: Casa Scout
Arquitectura: BAAG
Griselda Balian, Gabriel Monteleone, Gaston Noriega, Maria Emilia Porcelli
Ubicación: Buenos Aires, Argentina
Colaboradores: Santiago Chudnovsky, Dario Rivero
Paisaje: Ing. Agronómo Paisajista Fernando Gonzalez
Estructura: Ing. Mario Saieg
Herrería: Oficios Asociados / Conses S.R.L. / Doblanic
Sanitaria: Kauce S.R.L.
Cliente: Unión General Armenia de Beneficencia
Área: 360 m2
Año: 2014
Fotografía: Federico Kulekdjian, cortesía BAAG
Proyectar una casa para un grupo Scout fue un proceso en el que se indagó en las formas de habitar, de educar, de jugar y de organizarse que tienen este tipo de agrupaciones. Desde los comienzos, el proyecto tuvo como vocación la búsqueda de un espacio integrador, que entendiese la importancia del trabajo grupal y el respeto por el medio ambiente y el entorno.
La casa se organiza alrededor de un área central conformada por patios y vacíos en doble altura que generan un espacio interior protagonista al cual todos los ambientes miran, balconean y se expanden. Sobre una serie de losas dispuestas como bandejas alternadas, se ubican las ramas scouts –organizadas según grupos etarios– las cuales se comunican hacia el centro de la casa a través de paneles que se abren o tabiques de madera que se corren, potenciando la interacción y la comunicación entre los distintos lugares de la casa. La planta baja se comunica con el jardín mediante de puertas-ventanas plegadizas, que permiten una conexión fluida. Cada lugar de la casa posee una identidad propia y sus cualidades van cambiando, generando una atmósfera lúdica y dinámica que invita al juego, a la participación y a la articulación social que desdibuja los límites.
Todas las aulas tienen ventanales completos hacia el exterior y aperturas de paneles hacia el interior. En verano se aprovecha la a ventilación cruzada y en invierno se utilizan los radiadores ubicados por debajo de los ventanales. Los espacios reciben luz exterior directa y miran hacia la calle o hacia el jardín. Sobre el espacio central se ubica una gran claraboya que ilumina cenitalmente el interior de la casa.
Una envolvente verde cubre las fachadas frente y contrafrente y el techo. Toda la vegetación, compuesta por enredaderas, flores de san juan, bignonias rosadas, aljabas y alfalfa entre otras, ha sido plantada por los niños de la agrupación scout y crecen desde los maceteros ubicados en todos los pisos como así también desde el jardín y la vereda. Esta piel actúa como aislante térmico y como filtro solar, tamizando los interiores y generando sombras y brillos que construyen una atmósfera propia para la actividad scout.
La malla metálica está realizada con barras de hierro soldadas, sirve de soporte para la vegetación y al mismo tiempo funciona como protección. Por momentos se ubica por delante de las carpinterías de madera, por momentos se pliega transformándose en pérgola para la terraza y tamiz solar en la claraboya. Esta trama hace las veces de filtro solar, de parasol, de cortina térmica e insinúa una atmósfera propia de un escenario natural, recreando el espíritu de la casa en el árbol.