Proyecto: Museo, Auditorio y Centro Cultural Caixaforum Zaragoza
Arquitectura: Estudio Carme Pinós
Ubicación: Zaragoza, España
Año: 2014
Fotografía: Ricardo Santonja, Estudio Carme Pinós
Iniciamos el proyecto enfrentando dos retos:
- Diseñar un edificio que se sintiera "como una ciudad" - por su singularidad y por los espacios unicos que genera.
- Diseñar un edificio que conectara con las perspectivas distantes cuando al caminar alrededor de el, proporcionando al mismo tiempo una introspección dentro de sus salas de exposiciones.
En otras palabras, un edificio que "se sienta como una ciudad" y que nos haga sentir parte de ella cuando lo habitamos.
Resolvimos estos dos retos al elevar el nivel de las salas. Esto permitió liberar la planta baja donde colocamos los espacios más abiertos y transparentes: el vestíbulo y la tienda. Nuestro objetivo es crear espacios públicos, extender el parque hacia la ciudad al pasar por debajo del edificio -un espacio que en las noches se ilumina con dibujos obtenidos al perforar la placa- que además esconde la estructura que soporta las salas elevadas.
Por debajo de las salas elevadas colocamos un jardín semi-subterraneo que sirve como salida al auditorio y que también puede ser considerado como una antesala o zona de restauración al aire libre. De este modo el auditorio, localizado bajo tierra y accesible desde el lobby, puede ser considerado con la mitad bajo la tierra y conectado directamente con la ciudad gracias al jardín.
Las dos salas suspendidas se enfrentan entre sí en diferentes niveles de tal forma que los visitantes que salen de una sala tienen una vista hacia la ciudad por debajo de la otra sala. Creemos que las áreas de descompresión y relajación son necesarias entre ambas salas -es decir, entre las exposiciones-. Con esto claro, las dos salas están conectadas a través de escaleras mecánicas que ofrecen un viaje que nos permite disfrutar de las lejanas vistas algo completamente diferente a la descontextualización generada por los elevadores donde no se ofrece al visitante ningún tipo de descompresión.
En la parte superior del edificio y con vistas hacia la ciudad se encuentra la cafetería y un restaurante. Opuesto a estos y dispuesto en diferentes niveles entre los pasillos, se localiza una terraza-bar que, en conjunto con el restaurante en el interior, permite disfrutar de unas fantásticas vistas hacia el Meandro de Ranillas y la Expo Zaragoza.
Gracias a su estructura única el edificio aparece como un elemento escultórico en medio del parque. Queremos que nuestro edificio se convierta en un símbolo del progreso de la técnica y la generosidad de la cultura, queremos que sea un reflejo de sólo las mejores cosas de nuestro tiempo.
NOTA: La ubicación geográfica de esta obra no es exacta y tan solo representa su localización en la macro escala. Si conoces la localizacion exacta, puedes colaborar con arquiTOUR y hacérnosla llegar a través del formulario de contacto.
