Proyecto: Casa G
Arquitectura: Agraz Arquitectos
Ricardo Agraz
Ubicación: Zapopan, Jalisco
Colaboradores: Sara Tamez, Alberto Tacher, Jessica Magaña
Obra: Salvador Aguirre
Carpintería: Esteban Gutiérrez
Piedra: Luigi Sasso
Cocina: Renso
Arte: Fernando Sandoval
Adrián Guerrero
Área terreno: 495 m2
Área construida: 455 m2
Proyecto: 2007
Obra: 2009
Fotografía: Mito Covarrubias
El partido de Casa G germina de la comprensión del sitio y de la intención de conquistar el terreno bajo el entendimiento de las trayectorias solares. Por eso, de nueva vez el automóvil se ubica por debajo del hombre, figurando muy poco en la imagen exterior. De ahí, de la cochera en el sótano, se desprenden en conexión directa las áreas de servicio y los equipos requeridos por la casa, lo cual otorga a los habitantes la posibilidad de tener mundos independientes unos de otros.
La casa se planta entonces, subordinada al recorrido solar, logrando que sala comedor y los espacios de mayor privilegio miren hacia el sureste –la mejor orientación en Guadalajara-. Por lo que siguiendo este eje rector, se opta por una fuente que colocada al mismo nivel, da la sensación de que la plataforma termina en agua, a la vez que da paso a la luz y ventila la cocina de manera directa.
Al centro de la planta, las circulaciones verticales ante un vestíbulo que rinde tributo al paso del día mediante una serie de ranuras en la cubierta. Éstas permiten un dinámico y nítido paso de luz, haciendo las veces de reloj solar a través del que navegan las horas. En este espacio, también protagoniza un muro rojo que al ser reflejado, matiza la luz de manera singular, a la vez que acentúa la circulación vertical y la escalera en madera con tapete de mármol.
En planta alta, dos recámaras con vista al jardín y un balcón que es cubierta para la terraza al sureste, mientras que la recámara principal goza de la circunstancia de dar hacia la ancha servidumbre del terreno y de la abundante vegetación del camellón sobre la avenida en la que se ubica el terreno. La privacidad de este espacio y del estar de televisión en planta baja, proviene de parrillas en madera que además gradúan la intensidad de la radiación solar por su condición de parteluces.
La plaza de acceso a la casa, independiente del paso vehicular a las cocheras, diluye la frontera entre lo urbano y lo arquitectónico, permitiendo que el interior se vacíe hacia el exterior, regalando espacio y amabilidad al fraccionamiento.
Texto: Ana Guerrero Santos