Proyecto: Casa del Lago
Arquitectura: Juan Ignacio Castiello Arquitectos
Ubicación: Jocotepec, Jalisco, México
Coordinadores: Zarak Alaine Modad Betancourt, Alejandra Chávez Castiello
Colaboradores: Gustavo Ramos Gallo, Diana Molina Alonso, Omar Robles Aldana, Rebecca López-Vera Martinez, Tadeo Emmanuel Jimenez Guzman, Julián Adalberto Garcia Figueroa, Adolfo Aguilar Alcantara, Alejandro de la O Robles, Luis Piña Plaza
Construcción: Ing. Jorge Varela Martinez Negrete.
Decoración: Karima Dipp
Año proyecto: 2012 - 2013
Año construcción: 2013 - 2014
Superficie terreno: 2,720,00 m2
Superficie construcción: 679 m2
Fotografía: Mito Covarrubias y Marcos Garcia
Problema Arquitectónico
El tema de este proyecto es una casa de descanso para una familia tapatía. El predio forma parte de un pequeño fraccionamiento ecológico ubicado sobre las faldas de los cerros que delimitan el lago de Chapala, cerca del pueblo de San Juan Cosala, municipio de Jocotepec, Jalisco, México.
El lago de Chapala genera un clima templado muy confortable durante todo el año, está considerado como uno de los mejores climas del país. El terreno tiene una superficie de 2,720 m2. Cuenta con una forma rectangular irregular y con una pendiente constante del 15% que baja hacia el lago en dirección norte – sur.
Los clientes son una sólida pareja de 35 años de casados. Tienen 5 hijos con edades entre 32 y 17 años: 1 mujer (la mayor) + 4 varones. Querían una casa: “…agusto, funcional, práctica, acogedora, amplia, ventilada, fresca y de fácil mantenimiento. Que cuente con búngalos para los hijos e invitados y también con un espacio abierto de oración. Que sea un lugar entrañable, que lo echemos de menos al irnos y sintamos alegría cuando volvamos. “
Intención del proyecto
Por ser una casa de descanso, se procuró generar en el usuario experiencias diferentes a las que cotidianamente se viven en la ciudad, por medio de espacios diversos, de ambientes informales y libres, de recorridos sorpresivos que estimulen a descubrir y a gozar el lugar, que propicien un diálogo constante entre usuario y entorno -con los cerros, con la casa, con el lago-.
Se intentó aminorar el impacto de la construcción total de la casa en el conjunto, que la casa contara por sí misma pero sin que fuera invasiva en el lugar, que se integrara al paisaje con propiedad buscando ese sutil balance de la elegancia. La intención fue que los majestuosos cerros bajaran al predio, que recorrieran el jardín y que subieran a la casa. Teníamos claro que a mayor superficie de jardín silvestre, mayor su integración al contexto y menor el costo de su mantenimiento.
Tanto el género arquitectónico como el lugar, sugerían para la casa un lenguaje despierto y dinámico, festivo y libre, que en primera instancia hiciera una reverencia hacia el sur, hacia el imponente lago de Chapala (el lago más grande de México). Y en segunda instancia hacia el norte, hacia los majestuosos cerros, que han sido para el lago sus constantes testigos, sus fieles guardianes.
Se trató de respetar la necesidad de independencia tanto de los hijos -acorde con su edad- como de los invitados, por lo cual se optó por unos búngalos apartados de la masa principal de la casa. La ubicación de éstos así como del espacio de oración fueron determinados por los recorridos a lo largo del terreno para optimizar y aprovechar todo el predio.
Se procuró utilizar las energías renovables pasivas como el sol, los vientos…, con el objeto de mantener la casa ventilada y fresca en forma natural y también para bajar costos de la energía eléctrica.
Había una vista sesgada extraordinaria del borde de la rivera mordiendo el lago, el problema es que coincidía con un vicio cultural de que la orientación poniente es mala. Convencimos a los clientes de aprovecharla con la firme convicción de que no hay malas orientaciones sino malas soluciones.
Descripción de la obra
El conjunto se resolvió dividiendo el predio básicamente en 3 plataformas, éstas se resolvieron en forma escalonada respetando la pendiente natural del terreno. La masa principal de la casa se ubicó sobre la plataforma más alta del proyecto que es la que ofrece las mejores vistas del lago y desde donde se experimenta una mayor sensación de dominio. Se localizó un búngalo de dos recámaras más servicios en cada una de las dos plataformas restantes.
La masa principal de la casa se proyectó en dos plantas. En la planta baja se ubican el salón principal (que por abrirse totalmente al exterior es como terraza), la cocina y su terraza privada (escalada para pocas personas) y por último, los espacios de servicio que se ubicaron en la esquina nor-oriente del predio, tales como: lavandería, recámara y baño de servicio así como bodegas y demás… En la planta alta se localizan 3 recámaras con vista al lago y una sala con vista a los cerros. La recámara principal ocupa el sitio de dominio, autoridad y jerarquía que le corresponde. Con la recámara 3 se aprovechó la vista al lago del poniente, esta orientación radical se solucionó a través de una celosía corrediza de madera que contribuye a generar un espacio flexible y ambivalente.
Los búngalos se resolvieron con base en dos criterios fundamentales: evitando tapar vistas al lago de la plataforma inmediata más alta y fundiendo, tanto sus ventanales con los muros de contención, como sus azoteas verdes con los jardines superiores. El búngalo de la plataforma más baja, por no tener vista al lago, se ubicó en la esquina sur-oriente del predio con la intención de crear un espacio diferente al resto, más delimitado y más íntimo, originando con su trazo un homenaje al viejo cactus silvestre.